GASTROENTEROLOGÍA
PEDIATRÍA
Consultamos a:
Dr. GUSTAVO ALIVERTI
Médico Pediatra – Gastroenterólogo
Mat. 12032
Consultorios del Británico
Jujuy 1540 – Rosario – Argentina
Tel. 0341 422-9890 / 9834
¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD CELÍACA?
La enfermedad celíaca es una patología que tiene una predisposición genética; es una patología autoinmune, es decir: el cuerpo -cuando una persona tiene una predisposición genética- reacciona ante la exposición a determinadas proteínas que vienen en los cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno; produce una reacción inmunológica, autoinmunitaria, donde el organismo termina agrediendo al propio cuerpo. Hablamos de que hoy en día es una enfermedad sistémica, porque no solamente ataca al intestino sino que puede tener afectación de otros órganos. Un diagnóstico precoz logra una mejoría de la calidad de vida del niño para el resto de su vida; porque esta intolerancia es permanente y el único tratamiento que existe -certificado y seguro hasta el día de hoy- es la dieta libre de gluten.
DIAGNÓSTICO
Existen varias herramientas hoy en día, fundamentalmente la serología, que es la determinación de laboratorio por análisis de sangre de autoanticuerpos, que nos van a orientar hacia el diagnóstico; pero la confirmación 100% es la biopsia de duodeno, que hoy se hace a través de endoscopia bajo anestesia, bajo una sedación anestésica, que es un procedimiento muy sencillo, que nos permite tomar muestra de biopsia para confirmar el diagnóstico de la enfermedad.
SÍNTOMAS
Lo que las mamás y los papás tienen que tener en cuenta es si el chiquito no crece bien, que tiene baja talla, que tiene diarrea a repetición, que se queja de dolor de panza generalmente después de comer, y que se le distiende la pancita después de comer. Pero puede haber otras manifestaciones, ya sea extra intestinales o atípicas, como la constipación. Cuando quede la duda o si hay algún familiar celíaco -sea de primer grado o de segundo grado, sea algún hermano, papá, mamá o primos, o tíos, o abuelos celiacos- siempre está bien hacer el screening, o sea consultar, ver si amerita o no hacer el laboratorio, la serología y, en función de eso, decidir si se sigue estudiando o se descarta la posibilidad, por el momento, de la enfermedad. Como es obvio, la primera consulta seguramente va a ser con el pediatra de cabecera, que es el guía en todo esto.