Es posible que, al comienzo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no cause síntomas o sean muy leves. A medida que la enfermedad avanza, los síntomas empeoran y se vuelven más graves.
Incluyen: – Tos con mucha flema. – Dificultad para respirar, sobre todo al hacer ejercicio físico. – Sibilancias. – Opresión en el pecho.