EL VALOR DE LA CONVERSACIÓN CON EL PACIENTE

  1. Inicio
  2. »
  3. Especialidades Médicas
  4. »
  5. Clínica Médica
  6. »
  7. EL VALOR DE LA CONVERSACIÓN CON EL PACIENTE

CLÍNICA MÉDICA

Consultamos a:
Dr. MARCELO MARIÑO
Médico Clínico
Mat. 11937
Consultorios del Británico
Jujuy 1540 – Rosario – Argentina

La conversación, en el acto médico, favorece la reconstitución de la salud en la población. El médico debe contar con el libre consentimiento del paciente, que se alcanza en el acto de la libertad de elección de los profesionales. Allí nace el acto médico. Los médicos estamos obligados a analizar la información desde lo ético y lo científico para lo cual nunca debemos dejar de prepararnos.

Hoy se habla de la medicina basada en la narrativa. Se trata de la escucha y comprensión de la narrativa del paciente, de su historia. Allí se guarda la información imprescindible como para que podamos ir completando el diagnóstico. Mientras tanto, el médico debe tener sus cuestiones en claro. Hay dos formas de escucha; una, escuchar los síntomas y quedarse con esa información; y otra, incorporar la narración del paciente y hacer entrecruzamientos. Y es así como se hace imprescindible la comprensión del profesional, sustentada en el método científico.

LA CONSULTA MÉDICA Y ALGUNAS RECOMENDACIONES

La consulta forma parte de la intimidad de una persona que nos pide ayuda y debemos actuar con ética profesional. Debemos dedicar toda nuestra atención al ser humano que está frente a nosotros. Ser solidarios es algo que se lleva dentro, y se puede transmitir. En cuanto a algunas recomendaciones habituales que uno hace en la consulta, puedo decir que muchas veces con una simple sugerencia es suficiente. Lo que ocurre es que, en oportunidades, nos olvidamos de lo básico. Yo acostumbro a usar algo así como una guía fácil de aplicar para mis pacientes, para que ordenen una “agenda de salud”, de lunes a viernes. Por ejemplo, si el paciente tiene cinco actividades que llevar a cabo, las acomodamos de acuerdo a la importancia y las vamos ordenando en la agenda. Además, les sugiero que tomen un día a la semana para generar un espacio propio, una actividad que le gratifique: lectura, actividad física, música, deporte, etc. También usamos la agenda para ocuparnos de nuestra alimentación, cuidando los excesos de sal, de frituras, etc. Y puede permitirse, una vez por semana, alguna concesión menor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Últimas noticias