MEDICINA TRANSFUSIONAL
CÉLULAS PROGENITORAS HEMATOPOYÉTICAS
Cada año, cientos de personas son diagnosticadas con enfermedades de la sangre que pueden ser tratadas con un trasplante de médula ósea. Pero, ¿de qué se trata? Eso que popularmente llamamos trasplante de médula ósea, es en realidad un trasplante de Células Progenitoras Hematopoyécas o CPH. Las CPH son las células encargadas de la formación de la sangre, es decir que son las células encargadas de realizar la Hematopoyesis (Hema: sangre / Poyesis: producción).
Las llamamos células madre o células progenitoras porque tienen la capacidad de renovarse y diferenciarse dando origen a todas las células que componen la sangre: los glóbulos blancos (que combaten las infecciones en el organismo y se ocupan de la vigilancia inmunológica) los glóbulos rojos (que transportan el oxígeno a los tejidos) y las plaquetas (que participan del proceso de coagulación de la sangre).
El nombre popular de estas células surge por asociación directa al lugar del cuerpo donde se encuentran: las CPH están ubicadas en la médula ósea, un tejido esponjoso que está dentro de los huesos grandes como el esternón, húmero, fémur y los huesos de la pelvis principalmente.