INFECTOLOGÍA
Consultamos a:
Dra. Mirta Castelli
Infectología
Especialista en Enfermedades Infecciosas
Rosario – Argentina
La toxoplasmosis es una enfermedad que en el huésped inmunocompetente, es decir, en una persona sana, no tiene consecuencias. Muchas veces pasa desapercibida porque es asintomática, otras veces hace un cuadro como si fuese una mononucleosis infecciosa, con ganglios en el cuello, dolor de garganta, agrandamiento del bazo y del hígado.
La materia fecal del gato se torna infecciosa a partir de las 72 horas, por eso si se tiene uno en la casa normalmente se limpia antes de ese plazo. Esto tampoco significa que todos los gatos tienen toxoplasmosis. Este animal se la contagia comiendo carne cruda.
El problema está en las quintas, porque está lleno de gatos y cuando se recolecta la verdura y se lleva a los supermercados, se corre el riesgo de que quien las toque después sea una persona embarazada o inmunodeprimida. Estas personas deberían utilizar guantes cuando seleccionan la verdura, y al llegar a su casa volver a colocarse los guantes hasta que esté bien lavada o hervida. Lo mismo ocurre con la carne, se deben tener los mismos cuidados. Además se deben usar dos tablas distintas y lavar las manos frecuentemente.
La mujer embarazada debe hacerse un estudio previo. Si ya tiene los anticuerpos quiere decir que ya tuvo la enfermedad y por eso los adquirió. Lo mismo debe tener en cuenta un inmunodeprimido. En el resto de las personas no tienen consecuencias.
¿LA TOXOPLASMOSIS PUEDE AFECTAR LA VISIÓN?
Sí, uno puede tener una retinitis por toxoplasma, que muchas veces es porque la tuvo la mamá durante el embarazo. En estos casos, cuando se llega a la segunda o tercera década, aparece la retinitis. El parásito se queda de por vida en la parte de la retina y también en el cerebro. Muchas veces los pacientes con HIV que no saben que están infectados, además de que se les bajan mucho las defensas y hay que empezar urgente el tratamiento, vienen a la consulta con encefalitis por toxoplasma, lo que sucede porque la toxo quedó en el cerebro.Hay tratamientos con buenos resultados, tanto para la embarazada que lo adquiere como para el huésped inmunodeprimido.
