HEPATOLOGÍA
VIRUS DE LAS HEPATITIS
Por:
Dr. HUGO TANNO
Médico especialista en Gastroenterología y Hepatología.
Mat. 3692
Médico Distinguido y Maestro de la Medicina.
Rosario (Argentina)
El virus de por sí no produce el daño, el que lo produce es nuestro sistema de defensas, que detectó un intruso y lo que trata de hacer es matar a la célula que utiliza como un okupa. Si lo logra, produce anticuerpos que evitan que el virus infecte otras células, y el paciente se enferma. Luego se cura, quedando con una inmunidad de por vida. Si por el contrario ese sistema inmunológico produce una respuesta exagerada y una muerte importante de células hepáticas, lleva a lo que conocemos como hepatitis fulminante que requieren trasplante.
Cuando el sistema inmunológico es ineficiente, no logra bloquear el virus, éste sigue perpetuándose en su multiplicación por el organismo, lo que produce que se destruyan células, llevando paulatinamente a una enfermedad crónica y cuando aumenta el tejido de cicatriz, lleva a una cirrosis.
El cáncer también puede provenir de una hepatitis que nunca se trató. En el caso de la hepatitis B, el virus B es un oncovirus, es decir, que tiene propiedades de hacer mutaciones en el núcleo de la célula del individuo infectado y llevar con eso la posibilidad de un tumor primario del hígado, llamado hepatocarcinoma. Es decir que el virus en sí tiene potencialidad de generar un tumor. Se produce por mecanismos más complejos, en su mayoría en etapa de enfermedad cirrótica, y esa es la razón por la cual hoy día, dado el número de infectados, gran parte de los tumores están vinculados al virus B o C cuando son primarios del hígado, es decir, que nacieron de él. Hoy día, detectado el tumor en forma precoz, el paciente puede ser sometido a una cirugía o eventualmente a un trasplante hepático.